Bienvenida a Mamá en Pañales

Empecé este blog porque, aunque suene raro, me sentía sola.

Y no, no era por falta de conexión: tenía el celular casi pegado a la mano, con WhatsApp lleno de mensajes, grupos y memes... pero aún así, me sentía sola. Especialmente en esas noches eternas en las que Google era mi única compañía, dándome mil respuestas fatalistas a todas mis dudas de madrugada. (Gracias Google, pero basta).

Este blog nace para eso: para que otras mamás como yo —en pañales, llenas de ansiedad, dudas, ojeras y amor desbordado— no se sientan tan solas.

Soy una mamá primeriza. Y ansiosa.

Quiero darle TODO a mi bebé… pero que no le pase NADA.
Spoiler: eso es imposible.

Como dice la gran filósofa Dory, el pez:

"Bueno, si no dejas que nada le pase, entonces nunca nada le pasará. No suena muy divertido..."

Tengo que aprender a soltar, a disfrutar, a dejarme sorprender por esta maternidad que esperé tanto tiempo. Y quiero hacerlo con humor, con honestidad y con las manos llenas (sí, a veces de pañales, leche y lágrimas… pero también de amor).

Mi inicio fue un caos hermoso

Cuando salí del hospital, mi esposo tuvo que regresar a trabajar al día siguiente. Me quedé con un bebé que me necesitaba, una cicatriz que todavía no cerraba, y la sensación de ser una barca a la deriva.

GAD, mi familia se acercó y me ayudó a flotar. Pero ese primer mes… dormí menos de 20 horas. Entre la ansiedad, la sobreinformación, y ese impulso tan real de verlo respirar cada cinco minutos. (¿Ya dije que odio leer sobre “muerte súbita” a las 3 a.m.? 😩)

¿Qué vas a encontrar aquí?

Vivencias. Tropiezos. Checklists realistas. Tips de ahorro de tiempo y energía (que siempre escasean).
Reflexiones sin juicios. Y mucho, mucho humor.
Porque en este rincón no venimos a ser perfectas. Venimos a ser reales.

¿Por qué Mamá en Pañales?

Porque así me siento: una mamá que apenas empieza, a tropezones, con muchas ganas de hacerlo bien, pero sabiendo que está aprendiendo sobre la marcha.
Como un bebé… también estoy en pañales.

🧡 Bienvenida, mamá. No estás sola. Este blog es para ti. Para nosotras.
Con café frío, pañales limpios (o no tanto), y mucha empatía.

Anterior
Anterior

Checklist: Todo lo que realmente necesitas para tu bebé (on a budget)